Carlos Martínez – ATTAC Andalucía
Esta
mañana un amigo me decía “Todos estamos jugando con 20 barajas”,
refiriéndose a la gran cantidad de movimientos que se están produciendo
en todo lo que “se mueve” al margen de la derecha y la extrema derecha y
la verdad es que vivimos tiempos tan confusos como interesantes. Los
momentos históricos de cambio no son como para tener recetas hechas o
programas inamovibles y éste lo es. Es un momento histórico, repito, por
lo que las aguas desbordadas buscan sus cauces naturales, pero también
el abonado de nuevos campos y tierras de cultivo, con sus feraces
arrastres.
El régimen del 78, carcomido por la corrupción y
despreciado por la gente, vive una profunda crisis y ha debido cambiar
de rey a la carrera al objeto de salvar los muebles. El viejo corrupto
ha sido sustituido por otro más joven: un militarista, atlantista con
fidelidad perruna a los EE.UU y conservador. Hijo de rey y nieto
político de Franco.
Los partidos del sistema, -los mayoritarios-
comienzan a no serlo ya tanto y ven por fuerza como el suelo se les
hunde, fruto de su prepotencia e ignorancia de los anhelos y
sufrimientos del pueblo. Igualmente denostados por constantes casos de
corrupción y regidos por férreas oligarquías ancladas e hipotecadas por
el sistema -caso del PSOE- o bien parte de esa oligarquía rentista y
especulativa como el PP u otros nacionalistas de derechas.
En esta
situación, se observan dos actitudes entre muchas personas de las
clases populares, bien la de pasar y desconfiar de todo, esperando que
alguien, quien sea, haga algo. O bien implicándose en política y/o la
acción social o sindical. Lo cierto es que hay intensos movimientos, tan
intensos como falta de certezas y a quien las tenga, le aconsejaría
dudar más. Todos los movimientos del stablihsment y las oligarquías
dominantes están orientados a controlar la revuelta democrática que se
está fraguando y en caso de conflictos iniciar una voladura controlada
del régimen y en ello creo que están.
El reino de España es uno de
los mayores problemas para la agenda neoliberal euro-anglosajona
(Europa más los EE.UU y satélites) pues genera inestabilidad para sus
intenciones de construir una nueva súper-potencia económica y militar,
continuando su guerra política y financiera contra el mundo emergente,
pero también y al mismo tiempo contra las clases trabajadoras de su
retaguardia. Guerra de clases contra los pueblos propios y de otras
latitudes. Contra Repúblicas que buscan su independencia económica y
contra las clases trabajadoras, que en excesivas ocasiones se ven
envueltas en un fuego cruzado, que no les interesa objetivamente.
Pero centrémonos en el Reino de España
Si
alguien cree por ejemplo que la política del Gobierno del PP y la del
otro partido dinástico el PSOE se decide en su interior y en sus órganos
decisorios, es un o una ingenua. Son los grandes grupos empresariales,
bancarios, de comunicación y organismos como el FMI o el BCE además del
conglomerado militar-industrial de los EE.UU y Alemania los que por unas
u otras vías están decidiendo qué hacer y cómo hacerlo junto con la
oligarquía y la corona españolas. Se han dado cuenta que el anterior rey
no les servía ya y han puesto a otro. La derecha ahí está, con
problemas, miserias y corrupciones varias, pero como todavía es útil,
pues ya se verá. Además la derecha incluso ya tiene posibles recambios,
si es que estos fueran necesarios. El problema para nosotras las clases
trabajadoras y subalternas, está en el centro-izquierda, la izquierda y
los sectores populares. El cómo intervenir y qué hacer. Yo creo que
ellos –los poderosos- sí que tienen clara la hoja de ruta y de hecho se
está notando. Además hace meses que saben lo que hacer y mueven fichas.
Enuncio.
Lo cierto es que lo que sí se está demostrado de forma
meridiana, es que las ciudadanas y los ciudadanos exigen una nueva forma
de hacer y entender la política y esto es un triunfo del discurso de
los Movimientos Sociales y su lucha, denuncia, novedoso discurso. Sería
de justicia recordar ahora a las Mesas de Convergencia y su proyecto
anticipador participativo y de gentes, pero que o bien se adelantó o
bien fue frenado por personajes obtusos incapaces de pensar más allá de
recetas ya superadas o imbuidos por místicas minoritarias o bien
contentos de sus minorías -afortunadamente este proceso ya ha sido
superado- la lastima es que hayan hecho falta tantos años y tanto
sufrimiento de gente sencilla y ajena a estos procesos, pero que los
sufre para llegar a esta situación y hacer pagar a los responsables de
las políticas neoliberales de la troika haciéndoles perder la mayoría
últimamente. Si bien esas políticas se siguen aplicando, solo que las
clases populares ya comienzan a responder.
En cualquier caso todo
lleva su proceso, y de las Mesas de Convergencia al 15M y del 15M a las
Marchas de la Dignidad y de las Marchas de la Dignidad a las últimas
elecciones europeas, en las que las izquierdas en su conjunto, desde la
Izquierda Plural a Podemos, pasando por ecologistas y nacionalistas de
izquierdas y centro-izquierda obtienen unos buenos resultados y se
trunca la mayoría absoluta de los partidos dinásticos y del Sistema.
Yo
creo que lo primero que hay que hacer ante este panorama político es
sumar. Hay que aprender a sumar. Sin suma la izquierda, que es plural,
no logra nada y para esa suma, todas y todos somos necesarios.
En
segundo lugar que el -por ahora- Reino de España, no es Madrid y su
diversidad, distribución poblacional y capacidad de lucha y sacrificio,
así como de respuesta de los pueblos sin estado no permite crear ningún
espacio de confluencia regido solo por madrileños y desde Madrid o la
volveremos a pifiar.
En tercer lugar las personas han adquirido
una importancia mayor que las siglas, ésa es una herencia del 15M pero
es también fruto de la desconfianza del pueblo en los partidos políticos
–todos- y aunque parezca mentira pero hay que tener la decencia de
denunciarlo, es también un triunfo del Sistema que lleva varios años
machacando con publicidad contra la política, los políticos y los
partidos. ¿Que por qué? Pues porqué la derecha ideológica es inmune a
esta publicidad. Sus partidos en realidad son históricamente
agrupaciones de intereses de notables y de caudillos locales y además se
mueve como pez en el agua en la anti política que es lo que permite que
esta, -la política- la hagan los oligarcas. Además a más mierda y
acusaciones de casta contra políticos y políticas, más facilidad para
los oligarcas -grandes empresarios, banqueros, financieros, familias
ricas tradicionales y propietarios de los grandes medios de comunicación
de masas que junto a aristócratas no arruinados, constituyen todos
ellos trufados y mezclados la oligarquía española- hagan lo que les
venga en gana. Por tanto mayores dificultades para alcanzar y organizar
un frente amplio.
En cuarto lugar los partidos deben cambiar y
mucho. Lo cual conlleva problemas importantes, pero muy fáciles de
solucionar técnicamente hoy, experimentando nuevos métodos de consulta y
decisión. Pero también ni engañar, ni inventar la pólvora, es decir
crear nuevas estructuras y acabar generando neo-aparatos, eso sí muy
novedosos en la cascara. En ese sentido, no es malo estudiar procesos
latinoamericanos con sus fortalezas y debilidades. Por ejemplo asambleas
locales o círculos o agrupaciones muy democráticas y participativas en
las bases, pero con férreas direcciones de muy pocas personas y con
base en las capitales estatales e incuestionables. Por tanto ojo
igualmente con los nuevos aparatos surgidos “desde abajo” bien sea por
su brillantez y sus éxitos, de la misma forma que en los viejos aparatos
por su control del ente administrativo y de comunicaciones, la
hacienda, los contactos centralizados y la información.
Por eso
operaciones como la de “Guanyem Barcelona” u otras menores como el
Frente Amplio de Alcorcón, tienen tanta importancia. Surgen como
iniciativas personales, pero acaban agrupando a personas y colectivos,
partidos, asociaciones etc. al objeto de derrotar las agendas
neoliberales y sobre todo de preparar una elecciones municipales que
deben suponer un varapalo a la política neoliberal, la troika y sus
imposiciones y también a la monarquía, clave de bóveda del sistema.
Por
tanto se vuelve a hablar del frente amplio o del frente popular a
construir al que Diego Cañamero llamaba en Sevilla el día 21 de junio,
en la manifestación de rodea el Parlamento en Sevilla convocada por las
Marchas de la Dignidad.
La reunión de las Marchas de la Dignidad
estatal que tiene lugar en Mérida, debería avanzar en el sentido de
buscar y obligar a la convergencia. Si alguien no la desea, se notará y
será muy difícil encontrar excusas. Digo las Marchas de la Dignidad
puesto que en estos momentos es la plataforma más amplia de la izquierda
social.
El miedo a las ideologías
Hay no obstante un
problema que deseo reseñar y entrar en él. Se dice que lo importante es
el programa y los acuerdos, no las ideas elaboradas, la ideología.
Sabemos que en nombre de grandes ideas se han cometido crímenes,
engañado y manipulado a pueblos o traicionado a las clases subalternas.
Pero en ocasiones se evita el difundir e informar que en nombre de
principios de libertad, igualdad, fraternidad, república, democracia,
socialismo la humanidad ha avanzado. Se han conquistado cotas de
bienestar y se han librado luchas sociales y sindicales, se ha
practicado la lucha de clases y ello ha contribuido a derrocar regímenes
dictatoriales, conseguir la jornada de ocho horas, el voto de las
mujeres, el derecho de voto de las gentes y no solo de los propietarios,
la sanidad y educación públicas y mejoras en derechos laborales. Todo
esto fue conseguido por socialistas, sindicalistas revolucionarios,
sufragistas, socialdemócratas y comunistas. Siglas sindicales agruparon a
la clase obrera y partidos de masas arrancaron mejoras a la burguesía,
hicieron revoluciones, vencieron al fascismo. Todas estas conquistas,
tras la imposición y triunfo de la ola conservadora en los años ochenta
del siglo pasado, fueron puestas en cuestión y el pueblo de izquierdas
del mundo comenzó a sufrir duras derrotas por el empuje ultra-liberal ya
sea mediante los golpes de estado o la conquista de las mentes
occidentales gracias al consumismo, el anti-estado, las falsas rebajas
de impuestos y la doctrina de la insolidaridad popular o la imposición
de duras terapias de shock a los pueblos. Una doctrina política, el
neoliberalismo, impulsada por centros de pensamiento y de manipulación
de la derecha y del capitalismo han ido obteniendo la victoria también
mediante una batalla cultural. La derecha no ha renunciado a sus
principios e ideas, pero las izquierdas parece que lo deben hacer y si
encima son socialistas –socialistas transformadores y superadores del
capitalismo- más.
La cultura neoliberal y postmoderna se han
impuesto. En gran parte la traición de las cúpulas socialdemócratas que
han llevado a esta doctrina a un callejón sin salida y a una crisis de
identidad suicida que han hecho mucho en favor de las tesis
neoliberales. Pero los errores de muchos partidos comunistas también,
así como sus degeneraciones burocráticas han contribuido a esta
situación. Todo esto parece que nos hace llegar faltos de visión y
doctrina a estos momentos así como de renuncia obligatoria de nuestra
historia, nuestras tradiciones y nuestros clásicos. Sin embargo y por
eso hablo de derrota cultural de los pueblos, la derecha ni se
arrepiente de su crueldad centenaria, ni del autoritarismo, ni de la
explotación liberal, ni del colonialismo, ni de haber enviado a trabajar
niños a las minas también en Europa, ni de haber propiciado el fascismo
entre otras muchas cuestiones. En el Reino de España ni siquiera
condena el franquismo.
El capitalismo, los oligarcas a través de
sus gobiernos y alianzas militares, siguen inventando guerras,
destruyendo estados y propiciando muerte y sufrimiento y lo justifican,
lo defienden, lo socializan y hacer creer que eso es bueno. Los malos
son los que buscan independencia, crecimiento, desarrollo y reparto de
la riqueza y otro mundo al menos multipolar. Frente a eso gritos,
asambleas y muchos eslogans en la red. Nada. Las clases trabajadoras
cuando iniciaron sus luchas y luego sus conquistas, tenían sueños y
tenían fe, fe en la victoria y creencias muy sólidas en sus ideas. Por
eso fueron capaces de morir por ellas. Hoy no se pide tanto a los
amedrentados occidentales, seres educados en la abundancia a los que la
muerte nos da pánico y ya no tenemos capacidad de sacrificio. Sin
embargo el poder genera una democracia cada vez de peor calidad, vuelve a
producir leyes represivas y se rearma y reorganiza fuerzas policiales
de represión, criminalizando la protesta sindical y social. Endurecen
las derechas dominantes las normas de libre expresión, se cercena la
libertad sindical y se acaba con los derechos laborales. Es la expresión
dura y descarnada de la lucha de clases, pero sin embargo muchas de
nosotras negamos todavía la existencia de la lucha, de la guerra de
clases. Sin embargo y para mayor abundamiento, se privatiza todo lo
público, desposeyendo al pueblo trabajador de lo suyo, que son los
bienes públicos y de titularidad pública.
Ante esto las ideas
socialistas de reparto, fiscalidad realmente progresiva, poderoso sector
público e inversión pública y control de la economía por parte de los
estados, última trinchera de las oprimidas, vuelven a tener plena
vigencia, es más yo diría que son imprescindibles. Se pone como ejemplo a
los procesos latinoamericanos de empoderamiento popular y se olvida que
estos han surgido de profundas luchas sociales y populares, luchas por
la democracia y con frentes amplios y muy diversos, pero al mismo tiempo
no se dice que el alma del Gran Polo Patriótico de Venezuela desde hace
años, es el Partido Socialista Unido de Venezuela. La revolución
ciudadana de Ecuador la lidera Patria Altiva y Soberana-Partido
Socialista y en Bolivia el Movimiento al Socialismo. El Frente Amplio de
Uruguay es una coalición de partidos políticos de izquierdas y así
podemos seguir más.
Se habla de ciudadanía y de empoderar a la
ciudadanía pero se están creando partidos con toda la cuerda dada y con
una estructura novedosa pero partidaria. Incluso ausente por ahora al
menos de cualquier auto-critica. En el Reino de España, tras las
elecciones europeas se ha creado entre los sectores del pensamiento
“crítico” un nuevo lenguaje de lo políticamente correcto que impide o
condena radicalmente cualquier disidencia o critica al nuevo poder
emergente. Curiosamente proveniente de la tradición comunista, si bien
imbricado con los de abajo y por la democracia. Democracia es la nueva
palabra tabú. Pues bien, sin socialismo, sin reparto, sin igualdad
total, no hay verdadera democracia.
Por eso creo que en medio de
toda esta revolución política -y bienvenida sea-, el inicio de un
proceso constituyente socialista tiene todo su sentido; proceso
constituyente de las y los socialistas. Pero no interesa al sistema. No
le interesa a los poderosos que surja con fuerza un socialismo realmente
democrático y transformador. Tampoco les interesa a otros sectores
políticos que ya conforman nuevos centros de poder y no ciudadano
precisamente. Es legítimo, sí, pero al menos digámoslo.
Al final y
dado que las ideologías en cuya muerte soñaba el franquista Fernández
de la Mora no han muerto, creo que la única solución para defender los
intereses populares y acabar con este Reino injusto, es crear la SYRIZA
del estado español. Sumar para crear la convergencia y entender que
vivimos nuevos tiempos y nuevos modelos.
Vivimos momentos
históricos. No volvamos a perder otra oportunidad y sepamos estar a la
altura de las circunstancias. Estos momentos pues y para alcanzar el
triunfo, la victoria electoral y mediante ésta empoderar al pueblo y
cambiar las políticas de la Troika y del chantaje de la deuda, traer la
República, hace falta unidad, hace falta un ente político de las clases
populares, del pueblo unido.
Politólogo y activista social.
ATTAC CyL no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.
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