Ricardo García Zaldívar (Attac España): “La Europa social no existe, existe la Europa de los capitales”
Para el presidente de Attac España, las finanzas están “absolutamente descontroladas y desreguladas”, por lo que plantea desde la asociación que preside “un control ciudadano de los mercados financieros”
El presidente de Attac España, Ricardo
García Zaldívar (Bilbao, 1947), estuvo en la ciudad el pasado martes
para acudir como ponente a la mesa redonda organizada por el Espacio
Social y de Acción para tratar de desgranar el por qué del fracaso del
“modelo social europeo”. García Zaldívar es
Doctor en Economía y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid y
atendió a este medio pocos minutos antes del acto. Cauteloso, pero
seguro de sus palabras, Zaldívar asegura con total rotundidad que la economía debe centrarse “en el interés público y no en el interés propio” para que los ciudadanos “vuelvan a tomar
el control de la situación, porque ahora mismo no ha cambiado nada y lo
mismo que pasó en el año 2008 puede volver a pasar en el año 2019″.
¿A quién culpa de la situación actual?
Culpables hay mogollón. Hay muchos. Y no
todos son de este país además. Esto que estamos viviendo no es solo
consecuencia de una crisis. La crisis, efectivamente, ha contribuido,
pero aquí venimos de una situación en la cual se ha producido una toma
de poder por las finanzas que realmente nos ha llevado a situaciones de
una insostenibilidad que han acabado estallando en la crisis que hemos
padecido. Pero los problemas, insisto, no vienen de la crisis, vienen de
antes. ¿Y a quien podríamos identificar como culpables? Primero a la
gran banca, pero no la banca que conocemos, no al director de la
sucursal. Estamos hablando de una gran banca internacional. Pero una
banca que tiene el nombre de banca y que banqueros tiene pocos, que es
la banca de inversión, Goldman Sachs, JP Morgan, son grandes
corporaciones que se dedican al mundo de las finanzas y que realmente
han utilizado unos instrumentos financieros que podrían considerarse
verdaderas armas de destrucción masiva, porque son los que han llevado a
la economía mundial a una situación de inestabilidad tan grande que ha
acabado cascando. Esa economía llega a España, y coaccionada por la gran
banca alemana, hace que este país se dedique básicamente al ladrillo y
al turismo. En cuanto estalla la crisis estalla lógicamente la burbuja
que nosotros teníamos, que era la del ladrillo, y nos lleva a una
situación en la que se empiezan a producir errores de políticas
económicas, y ahí sí tienen mucho que ver nuestros gobernantes. Es
verdad que no tenían tampoco excesivo margen de maniobra, porque lo que
se llama la Troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo
Monetario Internacional) estaba fijando unas líneas de austeridad. En su
momento muchos ya dijimos que estas políticas eran equivocadas, pero
ahora se ha demostrado que eran absolutamente erróneas. Todo un
desastre. Hay incluso quien dice que la ciudadanía también hemos sido
culpables porque hemos sido cómplices, en la burbuja quien mas quien
menos decía: me voy a endeudar. Pero yo creo que la ciudadanía en este caso es víctima, no cómplice.
Attac defiende medidas como la implantación del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) o la nacionalización de las cajas de ahorro, ¿qué otras propuestas plantean?
Attac nace en Francia en 1998 en una
crisis, la del sudeste asiático, donde gente que estaba en una
perspectiva muy privilegiada, como era Ignacio Ramonet desde las páginas
de Le Monde Diplomatique, de repente se da cuenta de que este
no era un problema del sudeste asiático, sino que era un problema
global, y que eso mismo nos podría pasar a nosotros. El hecho es que en
ese momento, a Ramonet se le ocurre decir que hay que frenar este gran
poder de las finanzas, para eso lo mejor que se le ocurre es recuperar
la idea de un economista norteamericano, James Tobin, que planteaba un
impuesto a las transacciones financieras y nace como banderín de
enganche de una asociación que propone que se haga. La idea avanza muy
rápidamente, porque Attac nace en 1998 y en el 2000 ya había más de 30
delegaciones en el país. Es verdad que recogemos la idea de la tasa
Tobin, pero lo que vamos es a plantear un control ciudadano de los
mercados financieros, que es el verdadero problema. Las finanzas están
absolutamente descontroladas y absolutamente desreguladas.
¿Usted se cree que estemos saliendo de la crisis?
Estados Unidos ha salido de la crisis
hace tiempo. Nosotros lo que pasa es que estamos sumidos en unas
políticas económicas equivocadas y encima estamos ahogados por la deuda.
Una deuda que no existía cuando empezó la crisis. Pero tenemos unos
condicionantes que hacen que los Estados, para pagar a los funcionarios,
para pagar a las escuelas, para pagar la Sanidad, tengan que pedirle
prestado dinero a la banca privada. Pedirle prestado a intereses que
cuando la prima de riesgo estaba en 500 puntos acabamos pagando entre el
6 y el 7% de intereses a la banca, cuando es un dinero que tenía que
venir del Banco Central Europeo.
¿Considera que una parte de esa deuda es ilegítima?
Hay una parte ilegítima pero no sabremos
cuanto exactamente hasta que no se haga una auditoría. Ahora mismo
estamos hablando sin datos. Pero tanto adeudores como acreedores saben
que esa deuda no se va a pagar. Debemos una cifra muy cercana a lo que
produce el país en un año. Eso es enorme, inmenso. Eso está suponiendo
más de 40.000 millones de euros de intereses, que es más que muchos
capítulos de prestaciones sociales. Eso tiene que cambiar. ¿Cómo cambia
eso? Esta situación implica una negociación, una quita, una
reestructuración, y en el caso de la deuda pública yo diría que
realmente la solución viene por aplicar un impuesto al capital, porque
la deuda viene originada por un comportamiento de las finanzas. Entonces
en parte los grandes patrimonios, las grandes fortunas, la gran riqueza
acumulada en muy pocas manos, debería contribuir a eliminar esa deuda
pública. Porque claro, estamos hablando de que en la deuda pública hay
mucha gente, hay ciudadanos, hay pequeños ahorradores… O sea que
realmente tampoco sería una cuestión de no pagar nada, porque se
arruinaría a mucha gente. Primero habría que auditarla, saber qué parte
es ilegítima y qué parte debe ser negociado su pago, y en qué
condiciones, cómo se reestructura y qué parte se anula. Todo eso es un
proceso al cual el Gobierno le da la espalda, porque no le interesa,
porque no quiere meter el dedo en el ojo de la gran finanza porque sabe
que es el que le mantiene en el poder.
¿Cree usted que el sur está más marginado que otras regiones?
A eso no te puedo responder porque no lo
conozco. Sí es cierto que en el hemisferio norte cuanto más al sur
vayas peor está. Es evidente que España está muchísimo peor que Francia y
peor que Alemania. No obstante, ahora mismo todo lo que está al sur de
España está infinitamente peor. Y Andalucía en estos momentos, después
de seis años de crisis, está llegando a unos niveles de pobreza y de
marginación enormes. Pero lo más grave es que el Gobierno no reacciona.
Todavía se enfadó el ministro de Economía y Hacienda (Cristóbal Montoro)
porque Cáritas sacó un informe en el que decía que la situación está
empezando a ser de emergencia social. El ministro dice que no es verdad,
que estamos saliendo de la crisis… tienen el foco puesto en la
macroeconomía y se olvidan de que la ciudadanía lo está pasando muy mal.
Porque la prestación por desempleo para muchísimas familias se ha
acabado y a partir de los 50 años ya no hay posibilidad de que esas
personas se reincorporen al mercado laboral. Es verdad que el sur está
mucho peor. Quieras que no, yo soy del norte, de Bilbao, y allí hay otro
tejido industrial, otro tejido de servicios que hace que soporte un
poco mejor la crisis.
¿Una solución para España puede ser la salida del euro?
Creo que se está focalizando mucho en el
euro, como si realmente la moneda única fuera el origen de los
problemas. Yo no creo que sea así. Creo que efectivamente la moneda
única ahora mismo nos está condicionando a que haya determinadas
políticas que nos sean más difíciles. Los problemas vienen de que se
están aplicando políticas económicas equivocadas y hay que cambiar esas
políticas. Y con el euro o sin el euro, esas políticas son las que hay
que cambiar y son las que realmente exigen hacer una refundación de
Europa. Ahora mismo la Europa social no existe, existe la Europa de los
capitales, la Europa del dinero, pero realmente el salir del euro no
supondría que al día siguiente habríamos resuelto los problemas, ni
mucho menos. Al contrario, tendríamos nuevos problemas y me atrevería a
decir que incluso muchos más peligrosos, muchos más dañinos. Aunque eso
nadie lo puede decir, porque es hacer una predicción. Yo no creo que lo
que tengamos que hacer es forzar a que el Gobierno salga del euro. Hay
colectivos que defienden eso, nosotros en Attac no lo defendemos.
Creemos que lo que hay que hacer es forzar para que se apliquen otras
políticas en Europa y los Estados, y concretamente el Estado español,
aplique dentro de su soberanía, que tiene margen, otras políticas que
son las que ahora mismo no están aplicando.
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